La Marcha Federal fue multitudinaria y dejó en claro que el hartazgo no se veta
El miércoles pasado el Congreso no ardió por un cortocircuito: ardió de pueblo, de carteles caseros, bombos, cantos, y bronca bien puesta. La Marcha Federal copó el centro porteño con miles y miles que dijeron: “Hasta acá llegamos”. Y no fue solo la militancia: hubo estudiantes, docentes, jubiladxs, trabajadores de la salud, organizaciones barriales, sindicatos… y hasta Axel Kicillof en persona, marchando codo a codo con la gente.
Mientras Milei sigue en modo “veto y me voy”, afuera el clima era otro: unidad, reclamo y una energía colectiva que no se compra ni se edita. Se sintió real, denso, y necesario. Ya no hay paciencia para discursos de cartón ni frases marketineras; la calle está pidiendo decisiones que no destruyan lo poco que queda.
💥 ¿Quiénes estuvieron?
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El Movimiento Derecho al Futuro (MDF), marcando territorio político.
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El Movimiento de Unidad Peronista (MUP) y muchas otras organizaciones sociales
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Estudiantes
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Fedun / conadu / fua / uda / ctera y muchas màs
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Intendentes, ministros provinciales, legisladores, referentes sociales, y miles de ciudadanos que no tienen cargo, pero tienen voz.
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Y el bonus track: Kicillof caminando con el pueblo
📢 ¿Qué se gritaba?
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“¡Con los pibes no, con la salud tampoco!”
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“No nos recorten los sueños, recórtenle el show a Milei”
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“El pueblo educa, el pueblo cura, el pueblo marcha”
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“No más vetos, no más verso”
😤 La calle habló… ¿alguien escucha?
Esta marcha fue más que una protesta: fue una radiografía del cansancio. El Congreso, literalmente rodeado. No por oportunismo político, sino por cuerpos reales diciendo: “No nos dejen afuera del país”.
Los discursos, los bombos, los abrazos entre desconocidos, los carteles improvisados… todo hablaba de un pueblo que no quiere desaparecer en un Excel.
Y mientras todo eso pasaba, Milei en mute. Sin reacción. Sin calle. Sin plan B.
🔮 ¿Qué deja esta marcha?
Una señal clara: el descontento no está solo en redes ni en memes. Está en la calle, está creciendo y está organizado.
Y si el plan es seguir recortando, el gobierno debería saber que la gente está empezando a sumar, y no le da negativo.
